Por término medio, pasamos unas seis horas a la semana en la cocina. A la hora de pensar en su disposición, conviene recordar ante todo que debe ser un lugar lleno de calidez para la familia. Este tipo de estancia debe distinguirse por su acertado aprovechamiento del espacio y su ergonomía.
La cocina de estilo moderno es una elegante combinación de blanco, negro o gris y madera. Desde hace unos años, los diseñadores han creado la tendencia de mezclar estos colores. Esta gama de colores es adecuada incluso para una cocina pequeña. Los colores vivos reflejan bien la luz, lo que amplía visualmente la habitación.
Crear confort
La iluminación de una habitación bien planificada desempeña un papel importante en la creación de confort y espacio adicional. La luz debe distribuirse uniformemente por toda la habitación. La solución óptima es utilizar, por ejemplo, una luminaria de techo Margus. Además, se pueden colocar varios apliques de pared; llenarán toda la cocina de una iluminación suave.
Minimalismo y pragmatismo
La cocina moderna se caracteriza por la austeridad en la decoración, pero debe haber elementos que insinúen quiénes son los propietarios.
Es importante aprovechar cada rincón para que la cocina se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, un mueble empotrado que llegue hasta el techo proporcionará el espacio de almacenamiento adicional tan necesario en las cocinas pequeñas.