Espacios abiertos y luminosos, acristalamientos y formas simples y cúbicas caracterizan el estilo Bauhaus, creado hace más de un siglo en Alemania. De este estilo proceden los estilos industrial y minimalista, tan de moda en la actualidad.
Al organizar interiores al estilo Bauhaus, renunciamos a los realces, las formas complejas o los accesorios. Los elementos del mobiliario son funcionales y geométricos. No hay baratijas: sólo los objetos útiles tienen una función decorativa. Muebles blancos, rojos, verdes o azules atrevidos, así como una lámpara circular u ovalada (por ejemplo, una lámpara Abies) resultarán ingeniosos.
En concepto, los estilos industrial y Bauhaus son similares, pero hay algo en lo que difieren. Los interiores de los lofts pueden ser oscuros (decoraciones negras, paredes de ladrillo), mientras que los de la Bauhaus se caracterizan por colores calmados. Las paredes suelen presentarse en blanco o en tonos claros de beige. Su tándem es un suelo de madera o piedra.
«Menos es más», «la forma sigue a la función» y ese es todo el sentido de la Bauhaus.