Espacios abiertos, grandes ventanales y economía en los detalles – es la forma más simple de caracterizar una de las tendencias más candentes en diseño de interiores, es decir, el estilo loft. Inspirada en las antiguas fábricas y plantas de producción postindustriales de los Estados Unidos que cesaron su actividad en los años 50 por culpa de la recesión.
Sus espacios de gran altura muy bien iluminados y formas austeras han vuelto a nacer gracias al ingenio de los arquitectos y se han popularizado en todo el mundo. En los lofts predominan los materiales primordiales, como el ladrillo, el metal, el vidrio y la madera, que ofrecen calidez a los interiores. Suelen utilizarse colores claros que contrastan con los omnipresentes detalles oscuros: tuberías, ventiladores, marcos de ventanas. Aunque para crear tu propio loft no se necesita mucho espacio – puedes introducir el estilo de forma sencilla con detalles y ornamentos en cualquier interior, incluso en uno pequeño – puede ser una pared de ladrillo o una lámpara colgada sobre una mesa. Nuestra lámpara Lars es un excelente ejemplo de iluminación industrial – consta de elementos como una cadena y una pantalla que recuerdan a una rejilla de ventilación.
Algo más sutil es Lender, cuya pantalla combina el metal y el cristal
Otra estética completamente distinta presenta las lámparas Demir, que recuerdan a lámparas sobre guías con pantallas móviles. Las luminarias Loft son un «must have» en aquellos interiores que queremos decorar con este estilo.